Bajo el lema “Dejarnos hacer una Internet más eficiente” Google empezó en 2009 el desarrollo de un nuevo protocolo, que denomino SPDY (se pronuncia “speedy”) cuyo objetivo era superar algunas de las limitaciones que tiene el protocolo HTTP que es el que utilizamos mayoritariamente cuando navegamos por Internet con el fin de reducir a la mitad el tiempo de descarga que se requiere para acceder a una página y todo ello sin tener que modificar las páginas web que hay en la red y de forma transparente (...)