La última reforma del código penal recoge una serie de medidas destinadas a endurecer las penas para los administradores de las llamadas “páginas de enlaces” con penas que pueden llegar hasta los seis años de cárcel.
Resulta cansino volver una vez más a repetir que el problema del sector audiovisual no es un problema legal, ni tan siquiera social sino que se trata de un problema económico ya que su modelo tradicional de negocio esta obsoleto.
Pueden endurecer las leyes hasta el infinito y el problema de las descargas seguirá exactamente igual, perdón ira a más ya que la ciencia avanza inexorablemente
No pueden obligarnos a comprar algo que no queremos, no se pueden cargar la globalidad de la red, no se pueden frenar los avances tecnológicos que permiten que copiar y compartir sea cada vez más fácil y barato y no se puede responsabilizar al enlace del contenido al que apunta porque esto nos llevaría directamente a cerrar Internet.
Son ya muchos los que ven en la copia sin ánimo de lucro un instrumento de promoción de su obra y esto no es estar en contra de que el autor sea remunerado por la misma si la ofrece en un formato y condiciones atractivas.
Somos conscientes de que se están desarrollando nuevos modelos, espacios y ventanas de explotación para los contenidos digitales y, sin duda, todos ellos deben pasar, si quieren tener éxito, por tratar al ciudadano como lector, espectador u oyente y no como pirata.
La ilustración de una acuarela del pintor polaco Marian Wawrzeniecki
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