Hace unos días tuve la ocasión de compartir unas horas de animada charla con Amith Singhal, uno de los ingenieros de Google que deciden sobre el algoritmo de búsquedas utilizado por esta compañía y contrastar mis pensamientos con uno de los que interviene en uno de los secretos mejor guardados del mundo: el algoritmo de búsqueda de Google.
Singhal, lleva trabajando en búsquedas 20 años y que forma parte del comité de 12 expertos que decide sobre el algoritmo secreto de Google un algoritmo dinámico que sufre una media de 600 cambios por año para mejorar sus respuestas y para incorporar nuevos elementos de información en su funcionamiento como twitter o las redes sociales.
No descubro nada si digo que el núcleo estratégico de Google son las búsquedas sobre la base de dar la mejor respuesta en el menor tiempo posible a aquello que cada persona necesita y atendiendo a la pregunta tal cual la realiza el ciudadano.
Un servicio tremendamente útil, sencillo y barato para el ciudadano y no menos interesante como plataforma publicitaria ya que permite dar la publicidad en función de quien soy y lo que estoy buscando.
Búsquedas inteligentes, te conocen, saben donde estas e incluso que estas haciendo
Una misma frase o término tiene diferentes percepciones para diferentes personas o para la misma persona en función de lo que este haciendo o lo que este buscando en cada momento, veamos algunos ejemplos:
Si yo busco el término “restaurante” y el sistema sabe donde estoy físicamente en este momento puede dar relevancia a los restaurantes cercanos a mi ubicación porque es probable que quiera ir a comer a uno de ellos. Además “si ayer fuiste a comer a un restaurante Italiano quizás hoy prefieras otro tipo de cocina”
La mejor forma de saber donde estas en cada momento, sin tener que preguntártelo, es a través de tu teléfono móvil ya que siempre va contigo o bien ofrecerte una herramienta de información geoposicionada a la que vas a acudir cada vez que quieras saber donde estas o como ir a un determinado sitio. La mejor forma de saber lo que haces es a través de tu navegador de Internet ya que es la aplicación que utilizas para informarte, divertirte, aprender, buscar o escribir.
Aquí tenemos pues la respuesta a cuatro de los ejes estratégicos de la compañía: Google Chrome un buscador rápido y gratuito, Android un sistema operativo para móviles, Maps un impresionante sistema de información cartográfica y una interfaz que se adapte cada vez más a las humanoides: voz e imagen.
Un sistema que piensa por mí, a la larga también decide por mi
En palabras de Amit "La privacidad no debe frenar la tecnología" recordó que con la aparición de la imprenta también la Iglesia reaccionó mal con la excusa de que se iban a imprimir biblias sacrílegas. "Y hay que reconocer que con las búsquedas se han enriquecido nuestras vidas".
Esta claro que el usuario se beneficia pero también debemos hacer alguna reflexión critica en varios planos que me gustaría resaltar en materia de privacidad y de los modelos de negocio.
En mi opinión la privacidad no debe de frenar la tecnología siempre y cuando las leyes que desarrollan los gobiernos elegidos democráticamente por los ciudadanos integren, mas pronto que tarde, esa tecnología en su ordenamiento jurídico. Esto genera un desfase dado que primero es la tecnología y luego vienen las leyes pero si esto no sucede esta claro que tenemos un conflicto y por tanto un freno para el desarrollo e integración social de una tecnología.
Todo lo acontecido en torno a Google en las ultimas semanas (denuncias por los datos recogidos para Street View, los informes solicitados por la dirección general de competencia de la UE, acuerdo con el gobierno chino, incluida esta gira mundial de Amit) tienen su origen en esta controversia entre tecnología y legalidad a la que hay que sumar una situación de dominio claro de Google en el mundo de las búsquedas algo que siempre complica.
Neutralidad en las búsquedas, la asignatura pendiente
Imaginemos que todo el mundo utilizase los buscadores en su toma de decisiones de compra y que estos fuesen capaces de dar la mejor información para el ciudadano consumidor algo perfecto desde la perspectiva del usuario pero algo terrible desde el lado del comerciante ya que todo el mundo acudiría al mismo comercio lo cual supondría la ruina del resto de comerciantes y esto no creo que fuese bueno.
Por tanto información tiene una clarísima influencia en el mercado y cuando esto se plantea Amit afirma “el algoritmo no deja de ser una formula aplicada por una maquina y por tanto es neutral” a lo cual yo agrego “si pero la formula la escriben personas que trabajan en una compañía cuyo objetivo como es natural es ganar dinero y esta formula es secreta y por tanto la neutralidad, en la búsqueda, queda reducida un acto de fe en el buen hacer de su compañía”.
Si a esto sumamos la posición de dominio en el mercado y el hecho de que la propia empresa este presente en alguno de los mercados objeto de las búsquedas (como puede ser los videos de Youtube, las fotografías de Picasa, o los webs que comparten sistemas de publicidad con Google) no es de extrañar por tanto que cada vez haya más voces que piden a los buscadores el mismo grado de neutralidad que ellos exigen a las redes de telecomunicaciones.
La responsabilidad de Google es por tanto muy relevante y esto explica que sea objeto de observación y controversia en todo el mundo. En mi opinión “la mejor ecuación para definir la neutralidad sigue siendo esta:
Neutralidad = Transparencia+Competencia +Respeto a los derechos
Y esta claro que en Transparencia y en Competencia queda mucho por hacer”
Viejos principios sociales, nuevos modelos de negocio
Esta claro que Internet, en general, y particularmente Google permiten que valores aceptados socialmente como son compartir, acceder a la información, participar en las instituciones, dar voz al ciudadano, comunicarse,… puedan desarrollarse de una forma nueva que convierte al ciudadano en un activista de esta nueva situación.
En paralelo las reglas de explotación del mundo de los contenidos esta sufriendo un proceso de reconversión tremendo ya que el coste de la copia, en el mundo digital, tiende drásticamente a cero lo cual deja fuera de juego a todos aquellos modelos de negocio que basaban su rentabilidad en la venta de las copias.
Aparecen en este escenario nuevos y relevantes jugadores como Google que no tiene nada que perder y todo que ganar, cautivan al ciudadano con herramientas y aplicaciones tremendamente útiles y dejan fuera de juego a los que se empeñan en mantener sus ineficientes modelos de negocio.
Lo que esta claro es que la cadena de valor esta cambiando y que las empresas de servicios (Google), terminales (Apple) y redes (Operadores) van ganando posiciones y relevancia frente a los generadores de contenidos: editoriales, industrias musicales, medios de comunicación, …. lo cual nos lleva a un momento de profunda reconversión para estos últimos y de grandes expectativas para los primeros.